El Altar Mayor de la Catedral de Cádiz concentra todas las miradas en su hechura, por ser un punto de especial relevancia tanto en la celebración de la Eucaristía como en el conjunto arquitectónico del trazado del templo.
Para la ejecución de la Capilla Mayor se dieron cita importantes escultores y pintores de la época que estamparon su firma en sus obras, pues, como hemos dicho, la capilla Mayor constituye el centro de la vida cristiana en las celebraciones que tienen lugar en la Catedral; por esta razón la capilla Mayor conforma un todo con el presbiterio (en el que se disponen los cinco lienzos con diversos motivos iconográficos sobre la Santa Cruz realizados al óleo), el coro (con el espacio central presidido por la sede o cátedra, el asiento del Obispo) y el espacio, dividido por un pasillo denominado crujía, para el Pueblo de Dios.
El Sagrario y el Manifestador (en el que se halla una reliquia de la Santa Cruz, un “Lignum crucis”) son de notable calidad artística, como los ángeles lampadarios del siglo XVIII que sostienen sendos blasones del obispo Arbolí y de la Catedral.

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